Un hermoso día de
primavera el abuelo bajó al pueblo a por comida y otras cosas.
Cuando se encontraba en el camino cruzando un arroyo se encontró a una
pequeña perrita que le puso de nombre Copita de Nieve porque era totalmente
blanca.
El abuelo la cuidó y nunca
más se sintió solo.
FIN
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