Vivían en una casa
encantada. El cadáver asustaba a la niña para que se fuera de la casa encantada
y sus amigos cadáveres vivieran con él.
La niña escuchó un ruido y
era la caca del cadáver y lo encontró en el servicio.
Abrió la puerta y le cogió
la mano a Victoria.
Gritó muy fuerte:
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!
Aparecieron más y más cadáveres y le asustaron un montón. Se fue
corriendo y nunca volvió a la casa encantada.
FIN
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