Era un abuelo que tenía
una cabaña y salía casi todos los días a buscar leña.
Un día encontró a dos
niños que eran hermanos que se habían perdido en el bosque.
Les preguntó cómo se
llamaban y respondieron:
-Juan y Pedro.
El abuelo llevó a los
hermanos a su casa y los padres saltaron de felicidad.
FIN
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