Érase una vez una ratita que vivía en una ciudad que todo era rosa.
Un día fue al campo rosa y se encontró con un conejo verde. La ratita le
preguntó que hacía un conejo verde en una ciudad que todo era rosa.
La ratita le dijo que se fuera a su ciudad verde.
El conejo le dijo que en el mundo hay muchos colores
y todos son bonitos.
FIN
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