Érase una vez un ángel que
concedía deseos. Un día el ángel se fue de vacaciones con Elena. Se lo pasaron
muy bien todo el día. Elena no paraba de pedirle deseos. Tantos deseos le pidió
que el ángel acabó muy agotado y decidió irse con otra niña.
Cuando Elena lo llamaba el
ángel no venía. Elena se puso muy triste entonces se dio cuenta que no hay que pedir
tanto.
FIN
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