
La gente del pueblo acudía
cada día a recoger frutas.
Pero un día dejó de echar
frutas y era porque no se acordaban de regarlo.
La señora Mercedes lo regó
y el árbol volvió a dar frutas y toda la gente del pueblo se puso contenta y
nunca más se olvidaron de regarlo.
FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán referirse al texto de la entrada, no entrarán en conflicto con las mejores normas de urbanidad y de lenguaje y serán firmados por la persona autora. Gracias.